
He estado pensando que cada uno de nosotros somos como una pastilla; la composición, el color, la caja...todos somos diferentes, y cada pastilla tiene una indicación.
Y ése debe ser mi problema, que nunca me tomo la pastilla adecuada en el momento correcto.
Habrá que sincronizar los relojes, mirar el calendario y sobretodo leer bien el prospecto para tomarme cada persona a su hora apropiada.
